Hablemos de inspiración; de color, viajes y diseño. Y como todas las experiencias que he tenido a lo largo de los años, han sido un motor para ir construyendo de a poco un lugar especial lleno de creatividad llamado Wild Me.
El color ha sido muy relevante en mi inspiración por crear, pasar el pincel o la brocha lleno de pintura sobre el lienzo me genera una sensación de satisfacción y emoción que ido descubriendo como catarsis y refugio, cuando estoy estresada y cansada de la parte administrativa de llevar un emprendimiento, me doy cuenta de que es porque he pasado días sin pintar, y he estado frente al computador demasiado tiempo.
No fue hace mucho tiempo que descubrí este efecto de felicidad que tenía pintar con acrílicos, porque vengo de haber trabajado por más de 10 años de manera digital y casi todo mi trabajo como ilustradora ha tenido su proceso en el computador.
Pero el color ha estado siempre presente en la composición de paletas armónicas y la manifestación de crear una historia a partir de su ambientación.
Al viajar siempre he sido super fan de sacar fotografías de todo aquello que me llama la atención, perspectivas, personas, naturaleza, lugares, contrastes, composición, cada uno de esos recuerdos, que luego observo, he ido luego utilizando como inspiración para mis creaciones.
Creo que soy como una licuadora que procesa toda la información para transformarla en una nueva historia, una composición o un patrón que refleja parte de esas experiencias.
El verde y el azul son colores predominantes en mis creaciones, pero también lo son toda la gama de colores vibrantes que generan contraste y maximizan las sensaciones. Esto no quiere decir que no me gusten los colores neutros, las paletas de color tierra, los colores pasteles o los colores sobrios, me encantan, me gusta jugar con ellos y crear contraste.
Pero al diseñar objetos, siento que ya existe mucho producto que busca mantenerse en la sobriedad y en la neutralidad. Y yo quiero romper y generar impacto ya sea por forma o por color. Muchas veces me han dicho que mis productos son para niños porque tienen colores fuertes. Y me parece que esa es más bien una apreciación personal que delimita al color a solo ciertas situaciones.
Tal vez porque he tenido la posibilidad de ver tantos referentes en ilustración y diseño que usan color para expresar su arte, el color no tiene ninguna relación con una edad determinada, el arte es para todos y el color son sensaciones.
Mis artistas favoritos siempre fueron los impresionistas, Van Gogh y Monet porque lograban deconstruir la imagen para darle mayor protagonismo al color y la composición. Además me gusta mucho Matisse y sus composiciones abstractas de color. Tienen mayor similitud con lo que ha terminado siendo hoy la ilustración. Una mezcla entre arte y diseño.
Creo que el color es la herramienta infinita de exploración que nos permite increíbles posibilidades a los diseñadores, su elección tiene relación al mensaje que queremos comunicar. Y espero un día decir que he usado todos los colores de la pantonera porque cada uno tenía un mensaje que entregar.
Lo inusual y diferente me parece demasiado atractivo. Jugar con la ilustración 3d, me ha hecho entender que lo mío siempre fue el objeto, que tiene relación con haber estudiado diseño industrial, y que se completa con la creación constante de un volumen. Pero siempre he sido una persona muy inquieta, con ganas de aprender diferentes oficios y explorar con materiales, me parece que hay tanto que me gustaría hacer, que esa emoción sin duda me hace confirmar que disfruto mucho de lo que hago.
Gran parte de las fotos de este post son parte de un viaje a Noruega, Portugal y Londres que hice el año 2022, y que me sirven hoy de inspiración para poder seguir creando productos Wild Me.