El 19 de noviembre Wild Me cumplirá 2 años, y no puedo creer todas las cosas que he aprendido en este tiempo, ha sido una experiencia llena de mucho crecimiento profesional y muchos logros, llena de desafíos y a la vez de incertidumbre e inestabilidad. Emprender no es fácil, estoy segura de que han escuchado eso muchas veces de otros emprendedores y es incómodo, pero la incomodidad tiene beneficios que aprendes a querer porque hay muchos destellos de felicidad en tener la oportunidad de trabajar de lo que te gusta con toda la libertad del mundo. Y la libertad no tiene que ver con tiempo libre o poco trabajo, o que sea fácil, la libertad es poder elegir, crear y construir tu vida entorno a lo que amas y lo que te hace bien.
Durante estos dos años, muchas veces se me han acercado a preguntar sobre como emprender, personas que tienen ganas de construir algo propio, o desarrollar sus habilidades, o vivir de lo que aman, con el tiempo estas preguntas se comenzaron a repetir, y muchas veces eran super concretas como a qué ferias ir, o datos de proveedores y otras veces más bien desde el no saber si emprender por no saber si uno es capaz de sobrellevarlo.
Siempre he sentido un deber de ayudar a otros, aunque sea con una breve respuesta, porque sé lo que es estar confundida o pérdida, y lo difícil que es reunir las fuerzas para motivarse y salir de la comodidad, muchas veces no me han abierto las puertas, también he mandado mails que nunca me contestaron, o he pedido oportunidades que no me han dado, o no he sido considerada porque no tengo tantos seguidores, al principio eso me dolía y me lo tomaba personal, pensando que tal vez yo no era tan buena, ni tan talentosa, o que no tenía tantos contacto, que las cosas me salían más difíciles que a los demás, pero siempre, siempre la vida me mostró que una puerta cerrada, no significaba nada más que se abría otra en otro lugar y otra oportunidad aparecía, y creo que una cosa que sí puedo decir que es relevante para ser emprendedora o tener un negocio propio es que es necesario ser perseverante a toda costa, el talento y las habilidades se trabajan, se aprenden, pero la constancia es lo que te permite crear tu realidad.
Es por eso que decidí hace un tiempo, que quería compartir mi experiencia con Uds., desde mi vereda y realidad, desde hoy abro un espacio en mi Wild Blog para contarles un poco más de cómo he ido construyendo Wild Me con muchos aciertos, equivocaciones y sobre todo con las ganas de poder vivir en un mundo más creativo y lleno de color.
Pero antes de dar tips legales, de marketing o datos de proveedores, antes de comenzar es necesario preguntar, y creo que es la mejor manera que tengo para ayudar es saber ¿qué es lo que te apasiona? ¿qué te hace feliz? ¿qué es lo que te da miedo? ¿sabes que eres capaz de hacer lo que te propongas? ¿cuáles son las cosas que no te gustan o te aterran de salir de tu zona de confort o te dan miedo? ¿realmente crees que la vida es estable y que postergar aquello que amas solo por estabilidad te hace feliz?
Si no tienes claras esas respuestas no importa, comienza a trabajar en ellas, que te darán luces, porque encontrar lo que amas puede tomar tiempos diferentes a cada uno, y tal vez aquello que amas no será tampoco tu fuente de ingresos, y entonces antes de sumarle un negocio a algo que es solo una idea, piensa en cómo te quieres sentir y en qué es lo que te gustaría construir, aportar en este mundo y brillar, primero tiene que salir la magia de adentro. No todos vamos a ser emprendedores, porque cada uno tiene una realidad diferente y actuará desde sus necesidades, motivaciones o ambiciones, pero si todos podemos tener una sensación y emoción que nos haga feliz y nos haga vibrar, y antes de comenzar un negocio es importante que este tenga un espíritu como un alma, una fuente de energía llena de pasión.
La gente no quiere que le vendan cosas, quiere conectar con algo real, contigo, con una experiencia que tu ofreces, con un beneficio que hay detrás de lo que tu haces, quiere sentir, y sentirse bien. Es algo que veo a diario en mi negocio, cuando conecto con vender, me pudro completamente, no me interesa vender, yo hago esto porque me gusta crear, generar experiencias, contar historias, echar a volar la imaginación, darte una perspectiva creativa y más bonita, darle magia a la realidad, es bajo esa mirada que hoy veo que mis productos que generan más felicidad y conexión son aquellos con más contenido y que permiten con la imaginación dar alegría y son aquellos que los cree conectado completamente con lo que me apasiona, no aquellos que pensé que solo podrían vender bien y tienen buen margen, etc. Así que si quieres emprender es importante poder hablar no solo de rentabilidad sino también de sentido. Eso creo al menos que es fundamental en el área artística.
Gracias y pronto estaré de nuevo por aquí hablando de otros temas de emprendimiento como:
- ¿Vale la pena ir a ferias de emprendedores?
- Proveedores, datos útiles.
- Cómo trabajar a consignación con tiendas o vendiendo tus productos online.
- Cómo autopublicar un libro
- Realmente sirven las mentorías
- No quiero postear en redes sociales pero quiero que me vaya bien.
- Todos los productos deberían ser de producción nacional.